Todos los animales aprendemos con más facilidad cuando somos jóvenes y mucho mejor si es jugando. Ayudemos a nuestros cachorros cuando son pequeños a disfrutar de una socialización lo más amplia posible y que se acostumbren a todas las cosas que se van a encontrar de mayores mientras se lo pasan pipa jugando con otros.
Los perros pueden desarrollar miedo a muchas cosas: a las personas con uniforme o con barba o con capucha… a los suelos de algunos materiales, a los paraguas, a los ruidos fuertes… y a otras muchas cosas.
El miedo es un mecanismo de la naturaleza fundamental para la supervivencia, pero nosotros podemos facilitarles la gestión de esos miedos si les acostumbramos a todas estas cosas cuando son cachorros y ahorrarnos un montón de problemas en el futuro.
Pero hay que tener cuidado y ser prudentes con las primeras experiencias de nuestros cachorros, no “vale todo” en nuestro afán por hacer una socialización lo más completa posible, podemos producir el efecto contrario y generar un miedo o fobia difícil de reparar en el futuro. La mejor forma para hacerlo es mediante el juego y la diversión, por eso en Can & Man organizamos fiestas educativas de cachorros donde les vamos enseñando poco a poco cosas como las visitas al veterinario o a la peluquería, cómo relacionarse con otros cachorros, algunas cosas más muy útiles y otras solo divertidas para que se lo pasen bien y nosotros nos echemos unas risas.